Querida muchachada, habida cuenta de mi experiencia
en la cosa de la vida - ni mucha ni poca-, pero experiencia al fin y al cabo,
siento la imperiosa necesidad de ofreceros tres consejos tres, en orden de
importancia:
El primero es el más importante de todos, el
antecesor, el primordial, el consejo de cabecera. Es anterior al segundo y
debes tenerlo siempre presente, pasado y futuro. Podríamos decir que es la
parte contratante de la parte contratante, para que me entiendas mejor.
El segundo consejo es el segundo en importancia,
aunque lo mismo el orden de los factores no altera el producto, si consideras
esto como tal. Este consejo precede al primero, pero antecede al tercero y
además también es parte contratante de la primera parte.
Y el tercer consejo, no por ser el último menos
importante, no en vano los últimos serán los primeros (¿los postres serán los
aperitivos?¿conoces el orden del cocido maragato?), es a su vez predecesor del
segundo y también será considerado parte contratante, por detrás y por delante,
por delante y por detrás.
Espero que te hayan sido útiles estos consejos, que
sepas leer entre líneas y seas diestro en la poética del intervalo para valorar
en su justa medida, que es ninguna, o tal vez sí, estos consejos tocinos. No te
olvides de que en algún momento entre tu pubertad y el ahora, dejaste mal aparcado
tu entusiasmo y quién sabe si no lo necesitas para andar el camino y poder prestar atención a cómo el viento juega a ondular tu cabello, en el caso que aún lo conserves.
Será de Bansky? |
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