LA SOLEDAD DEL LÍDER Joder, joder, joder. Me pinchan y no me sale sangre. Uff, ¡qué vertigo! Ánimo, Rufino, - se dijo a sí mismo-, ¡que tu puedes! El mundo a mis pies, el nuevo mundo a mis pies. (Para situarse, lean el prólogo pinchando aquí ) El Licenciado Rufino Sieso, el del puño de acero, estaba tomando conciencia de su posición. Se había hecho con el mando del nuevo mundo, del mundo post-apocalipsis tocino. Recordaba como a medida que los teléfonos se hacían más "inteligentes" la gente se volvía más gilipollas, era una falsa paradoja, era en cierto modo una lógica que los water-parties venían denunciando. Los hombres en la sombra como él, venían a pensar lo mismo pero desde otra rama del arbol, desde un punto de vista en blanco y negro. Cuando el apocalipsis crujió a todo mortal viviente, los water-parties, profetas a su pesar, regalaron su mejor sonrisa y se ofrecieron a "reconstruir un nuevo mañana sin rencor", pero los hombres como Rufino no se...